Pasos de Fauna, una visión a futuro dentro de las carreteras en México

Países como España, Canadá, Croacia y recientemente Costa Rica, han logrado gestionar el uso de pasos de fauna o puentes verdes como recurso para disminuir el impacto negativo que tiene el crecimiento de carreteras, construcciones como pasos elevados o subterráneos, han sido diseñados para facilitar el movimiento de animales, conectar las diversas poblaciones y reducir el impacto automovilístico a la vida silvestre

Prototipo de pasos de fauna tipo puentes, la imagen fue obtenida de la página oficial del proyecto
https://www.trenmaya.gob.mx/pasos-de-fauna/


Durante este sexenio uno de los megaproyectos que más eco ha tenido es la construcción del TrenMaya que recorrerá una distancia de 1460 km aproximadamente y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Las carreteras generan encuentros, intercambios y vías de traslado; la economía y la sociedad dependen de la eficiencia de estas; detrás de todo el beneficio, la construcción de caminos fomenta grandes impactos negativos y cambios en las poblaciones de flora y fauna silvestre, que van de la fragmentación de hábitat, la afectación de los recursos hídricos, la reducción de hábitat, así como los diversos tipos de contaminación, como la acústica, del aire y del suelo, generando cambios microclimáticos que influyen a la pérdida de flora y fauna.

México cuenta con una extensión territorial de 1,972,550 km2 y su geografía le confiere una gran diversidad de ambientes, suelos y climas, a su vez dichos espacios están experimentando un crecimiento continuo de la población y su economía, no sin generar una sobre explotación de los recursos naturales de la zona.

Estudios confirman que gran parte de los bosques tropicales tienden a tener impactos particularmente graves debido a la fragmentación de los bosques y el deterioro en su riqueza natural por la construcción de autopistas, en una entrevista generada por Jacobo García para la revista El País, Julia Carabias, expresó, que la sierra Lacandona, Chimalapas en Chiapas y la reserva de Calakmul en Campeche están dentro de las zonas de México más amenazadas.

En la página oficial del Tren-Maya se nos informa que, este megaproyecto trabaja de la mano con más de 100 especialistas y académicos, tanto en manejo ecológico de proyectos y de infraestructura, además cuenta con el apoyo de universidades, centros de investigación y dependencias del gobierno de México como la SEMARNAT y PROFEPA, que toman en cuenta a los pasos de fauna como parte de la estrategia medioambiental para preservación de los corredores biológicos existentes.

La planeación de los pasos de fauna requiere de diseños exclusivos según el tipo y la actividad de las especies, un paso de fauna de gran tamaño contribuirá en la restauración de hábitat adyacentes y facilitará el uso por parte de la mayor cantidad de fauna silvestre. Incluir diversas disciplinas dentro de estos proyectos permitirá establecer a especialistas medidas de prevención y mitigación a los efectos negativos de las estructuras como carreteras y demás vías.

“Vamos a inaugurar el tren aún con todos los obstáculos”

La introducción de los pasos de fauna en el Tren-Maya puede influenciar positivamente al territorio mexicano, principalmente a su flora y fauna, pero la urgencia por parte del presidente por terminar este megaproyecto puede generar un gran daño colateral al incumplirse con las manifestaciones de impacto ambiental.

Este megaproyecto plantea diversas estaciones y paraderos alrededor de las cuales se reordenará el crecimiento urbano y comercial a través de comunidades con producciones sustentables, sin embargo, se necesitará impulsar proyectos permanentes que evalúen la efectividad de estos puentes verdes o pasos de fauna para conocer si hay o no una verdadera reintegración de las especies locales a su hábitat.

Muchas son las controversias que giran en torno a la construcción del Tren-Maya, como la deforestación innecesaria de miles de árboles en playa del Carmen para después cambiar la ruta 5 por donde pasaría el tren, a lo que el actual secretario Meyer Falcon comento que “no fue en vano”, en cambio poblaciones silvestres sufrieron de una gran perturbación al reubicar dichos árboles y aún falta profundizar en temas dentro de las manifestaciones de impacto ambiental como el MIA-R que actualmente analiza y evalúa la fase I del Tren-Maya donde especialistas muestran desacuerdos en varios puntos, pero de forma extemporánea.

Los pasos de fauna dentro de este proyecto abren nuevos enfoques hacia la conservación para proteger especies como el jaguar, diversos mamíferos, reptiles, anfibios e invertebrados, además de que busca conectar ecosistemas fragmentados que fueron seriamente dañados en administraciones pasadas, ahora bien, con una pizca de educación vial e innovación en nuestras carreteras ¿será que los caminos lograrán concientizar a los viajeros de los habitantes de otras especies que viven entre nosotros?.

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